PRIMEROS PINTORES DEL RENACIMIENTO
Publicado en La Razón el 9 de octubre de 1947
Una de las primeras fechas que aprendemos en la escuela es el año en que Colón descubrió la América, 1492. Colón era también italiano, como los artistas, pero entonces no le importaba mucho a la gente las andanzas de colón. Había dos cosas que les interesaban más: las diversiones y el arte. Querían saber de los griegos y sus enseñanzas.
Si buscamos en el mapamundi, apenas encontramos Italia más grande que el dedo meñique estirado sobre el Mar Mediterráneo. Y sin embargo en este dedito de tierra vivieron por aquel tiempo los más grandes artistas que han existido: quizá porque Italia era el centro del cristianismo, y todo el arte entonces era de carácter religioso.
Vamos a nombrar a tres pintores anteriores al Descubrimiento de América que vivieron en Florencia, Recuerdan ustedes que los antiguos egipcios creían que iban a resucitar después de la muerte; los griegos, en cambio, sólo se ocupaban de esta vida, y sin embargo renacieron en los pintores italianos. Este renacimiento empieza con un muchacho que tenía el apoyo de Masaccio que quiere decir sucio en Italiano. Con ese apodo se quedó hasta grande, y así se le conoce en la historia del arte. Masaccio (Masachio) era muy pobre y desarrapado, murió muy joven y dejó varios cuadros que llamaron la atención porque en ellos no se veía todo plano, sino que tenían perspectiva, cosa que no había conseguido ante los pintores.
Entre los artistas que estudiaron las obras de Masaccio está Fray Filippo Lippi. Buen pintor, pero mal fraile, se escapó del convento y cayó en manos de unos piratas que lo vendieron como esclavo; no se hubiera salvado de la esclavitud si no es que, por entretenerse una vez hizo el retrato de su amo con un carbón. Este lo halló tan parecido y bien hecho que le dio su libertad. Entonces lo contrataron para que pintara una Madona en un convento de monjas; allí Filippo se enamoró de su modelo que era un joven muy linda que quería ser monja; la sacó del convento y se casó con ella- Tuvieron un hijo llamado Filipino que llegó a ser mejor artista que su padre.
El otro pintor de ese tiempo es Venoso Gozzoli (dos “ozzos” en su nombre); es famoso por haber decorado el campo Santo o cementerio de Pisa, célebre por ser un cementerio hecho con tierra llevada en cincuenta barcos desde Jerusalén. Las escenas que pintó en la pared del Campo santo, son la historia de Noé, la Torre de Babel, David y salomón con multitud de gente en el fondo de los cuadros.
En estos, como en la mayoría de los del Renacimiento, los personajes de la Biblia están vestidos a la moda italiana de cuando pintaban; los edificios que ven son los que tenían a la vista; igual que su ahora alguien pintara a los incas, por ejemplo, con ponchos y delante del estadio…
Aunque no les parezcan a ustedes griegos renacidos, recuerden a estos tres pintores de comienzos de Renacimiento, entre 1400 y 1500; el chico sucio, el mal fraile y el pintor del cementerio…
Alrededor de 1492, empiezan los grandes Maestros del Alto Renacimiento. Esta vez hablaremos de uno de ellos, Botticelli (Boticheli). Este fue uno de los primeros que no sólo pintó cosas religiosas, sino también diosas y dioses griegos y composiciones de su fantasía. Botticelli tenía una manera personal de representar sus figuras con las piernas alargadas y los cuerpos cubiertos de gasas vaporosas como tules transparentes. Sus mujeres parecen flotando y danzando sobre el suelo o el mar. Aquí tienen un cuadro suyo, llamado Alegoria de la Primavera. Vean qué graciosas y finas las figuras de hermosas caras juveniles, las manos y los pies delicados en un paisaje de primavera.
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